Begoña Menéndez  Llames. Enfermera del área de pediatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), premio a la Enfermera más llena de vida, en la categoría de Hospital Pediátrico, en la V Entrega “Dama de la Lámpara”, de la Fundación Sandra Ibarra           

Recientemente ha recibido el Premio a la “Enfermera más llena de vida” que concede la Fundación Sandra Ibarra,  galardón que conceden pacientes y familiares ¿Qué significa para usted?

Para mí es un honor y un gran orgullo el que los niños y sus familias me hayan concedido este premio. Ellos tienes que cruzar un largo camino con sus dificultades, y tienen que saber que estás con ellos, que pueden contar contigo y que juntos atravesaremos este camino y que mejor manera, que hacerlo con entusiasmo y positividad.


Es una satisfacción personal a que se está haciendo bien el trabajo y a que se ha avanzado en la gestión personal del trato paciente/familiar- equipo sanitario ¿Comparte esta definición?

Totalmente de acuerdo. Esa sensación de logro impulsa a seguir mejorando y a seguir proporcionando una atención de calidad con empatía y dedicación. Es una gran satisfacción saber que estás haciendo bien tu trabajo y que has avanzado en la gestión del trato con pacientes, familiares y el equipo multidisciplinar. Es un reflejo de que estás creciendo profesionalmente y que se está contribuyendo a crear un ambiente más humano y de confianza.

¿Según su criterio es ésta una parcela qué falta todavía o es susceptible de mejora para el bienestar del paciente?

Seguir fomentando la empatía y la comunicación efectiva, asegurándose de que los pacientes y sus familias se sientan completamente escuchados y comprendidos. Seguir como hasta ahora, continuar trabajando la atención emocional, el manejo del estrés para que todo ello pueda contribuir aún más al bienestar del paciente.

Este reconocimiento está inspirado en la figura pionera de Florence Nightingale y organizadas por la Fundación Sandra Ibarra y la Universidad Autónoma de Madrid ¿Mayor prestigio y reconocimiento añadido?

Efectivamente, este reconocimiento, inspirado en la figura pionera de Florence Nightingale, aporta un gran prestigio y valor a la labor que realizamos las enfermeras. Además, al estar organizado por la Fundación Sandra Ibarra y la Universidad Autónoma de Madrid, se le otorga un reconocimiento adicional que resalta la importancia y el impacto de nuestro trabajo. Es un honor formar parte de una iniciativa que honra la dedicación y el compromiso con la atención humanizada, y que nos motiva a seguir mejorando cada día.

Dar voz a los pacientes visibiliza el papel esencial de las enfermeras oncológicas en nuestro sistema de salud. ¿Cómo se gestiona esto en el área de pediatría del HUCA en la que usted trabaja?

Dar visibilidad y reconocer el papel de las enfermeras oncológicas es muy importante, sobre todo la comunicación de las enfermeras con los pacientes y sus familias.


La empatía es un factor clave a trabajar en entre pacientes y familiares y personal sanitario.

Por supuesto, la empatía es un factor clave para crear un ambiente de confianza y apoyo tanto entre pacientes, familiares y el personal sanitario. Cuando todos muestran comprensión y sensibilidad hacia las experiencias y emociones de los demás, se mejora la comunicación, se reduce el estrés y se fomenta un cuidado más humano y efectivo hacia los pacientes. Es un aspecto clave para fortalecer las relaciones y promover un entorno más cálido y respetuoso.

Háblenos un poco del trabajo de las enfermeras para aquellas familias que continúan los cuidados en el domicilio.

Las enfermeras de cuidados paliativos oncológicos en el cuidado a domicilio brindan una atención integral y humanizada a pacientes con enfermedades oncológicas en sus propios hogares, acompañándolos en momentos delicados y ayudándolos a mantener la mayor calidad de vida posible. Ofrecen apoyo emocional tanto a los pacientes como a sus familias, ayudándolos a afrontar el proceso con dignidad y empatía. Este trabajo, requiere mucha dedicación y habilidades para adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente, creando un ambiente de confianza y confort en el ambiente familiar, lo que garantiza la continuidad asistencial. 


El factor del apoyo emocional ¿Cómo se trabaja desde el área de enfermería?

El apoyo emocional es una parte fundamental en los cuidados que prestamos las enfermeras, sobre todo en el área de oncología. En el AGC de la Infancia y Adolescencia del HUCA trabajamos en equipos multidisciplinares, atentos a las necesidades de cada niño y familia, fomentamos la formación continuada e integramos actividades lúdicas y de distracción en la atención que damos a los niños y sus familias.