La Unidad de Evaluación del Sespa recibe en Barcelona un galardón de la Fundación Avedis Donabedian. Valentín Javier Rodríguez Martínez, es el jefe del equipo.
-¿Qué es la Unidad de Evaluación en Calidad del Servicio de Salud del Principado (Sespa)?
La Unidad de Evaluación en Calidad del SESPA (UEC-SESPA) se crea en 2014 con el propósito de dotar al Servicio de Salud de una estructura que permita la evaluación de la calidad en los dispositivos sanitarios. La misión de la Unidad es contribuir a la mejora de la calidad asistencial mediante actividades de evaluación, impulsando la implantación de acciones que repercutan positivamente, tanto en la Organización como en la atención sanitaria a la ciudadanía.
Evaluamos la calidad en dos ámbitos distintos: en el de la Gestión Clínica auditamos a las áreas y unidades de Gestión Clínica que firman acuerdos anualmente; en el de la Red Hospitalaria Pública (RHP) del Principado de Asturias evaluamos a los 13 hospitales que la conforman (9 del SESPA y 4 con Convenio Singular). En ambos cometidos nos ayudan auditores de nuestra organización; los capacitamos inicialmente, desarrollamos su formación continuada y valoramos anualmente su desempeño. Los perfiles profesionales de estos 130 auditores son muy variados: médicos de distintas especialidades, farmacéuticos, ingenieros, técnicos en prevención de riesgos laborales, graduados en trabajo social, en fisioterapia o en derecho y, sobre todo enfermeras, muchas de ellas especialistas.
El trabajo premiado ha sido: "Mejora de la calidad asistencial a través de la evaluación hospitalaria" ¿en qué consiste?
La Fundación Avedis Donabedian (FAD) decidió premiar este año, en la modalidad Hospitales, el proyecto desarrollado por la UEC-SESPA y su panel de auditores durante estos últimos años. En ellos se ha evaluado la calidad en los 13 centros que componen la RHP. La evaluación empezó en 2018 en los 4 hospitales con Convenio Singular (Fundación Hospital de Avilés, Hospital Cruz Roja, Fundación Hospital de Jove y Fundación Sanatorio Adaro) y prosiguió en los 9 hospitales del SESPA, acabando en noviembre de 2024 con la evaluación del HUCA.
En la memoria presentada a la FAD se detalla la construcción de la guía de estándares de calidad (GECA) desde la Unidad para realizar esta evaluación. También se describe la capacitación del panel de auditores o la colaboración con entidades como ONCE, COCEMFE o Fundación Vinjoy para llevar a cabo las auditorías de la cadena de accesibilidad. Se aportaron los datos finales de este primer ciclo de evaluación, datos sobre el impacto conseguido o recomendaciones para la posible replicación del modelo en otros ámbitos.
¿A qué retos se enfrenta la Unidad de Evaluación en Calidad del Servicio de Salud del Principado?
Uno de los principales retos es la propia magnitud de la evaluación. Valorar la calidad de la Red Hospitalaria Pública y de la Gestión Clínica es un reto mayúsculo para las 3 personas que componemos la Unidad, aunque los auditores del panel colaboren en las evaluaciones. Otra oportunidad de mejora que nos planteamos es digitalizar la evaluación a través de herramientas informáticas que faciliten nuestro cometido.
Usted, como jefe de equipo, ¿qué necesidades ve más acuciantes en la calidad de la atención sanitaria en nuestra región?
En la Unidad que dirijo los informes que realizamos siempre contienen “oportunidades de mejora” para que los centros hospitalarios o las áreas y unidades de Gestión Clínica puedan orientar la gestión de la calidad. La Organización Sanitaria Asturiana tiene bastantes campos para la mejora, uno de ellos sería la accesibilidad. Los hospitales y dispositivos asistenciales deben mejorar para que resulten accesibles a todas las personas con distintos tipos de discapacidad que, por desgracia, acuden con frecuencia a nuestros hospitales. Han de ser acciones coordinadas con las corporaciones locales porque cuando la cadena de accesibilidad se quiebra al ciudadano no le importa de quién sea la competencia.
Aunque llevamos años escuchando que hay que poner al paciente en el centro de la atención sanitaria, esto no siempre sucede. Necesitamos a pacientes empoderados con capacidad para la toma de decisiones con información de calidad.
El progresar en la humanización de la asistencia es otro de los grandes retos, no sólo en el ámbito de la salud. La familia de un paciente que está siendo intervenido no puede esperar durante horas sin recibir información de cómo ha salido la operación. Eso no puede suceder con las herramientas tecnológicas que tenemos hoy en día y es una situación que sucede con frecuencia en nuestros hospitales.
¿Cómo está el sistema sanitario en nuestra región?
Podemos decir cayendo en el tópico que “goza de buena salud”. Tenemos un sistema sanitario sólido y robusto en España y particularmente en nuestra Comunidad Autónoma. Sólo hay que darse un paseo por los sistemas sanitarios del mundo desarrollado para valorar lo afortunados que somos. Contamos con una cobertura de salud que alcanza al 100% de los ciudadanos y que no tiene en cuenta nuestros ingresos para brindarnos atención. Tenemos profesionales altamente cualificados y están dotados con tecnología puntera. Se administran tratamientos de última generación y se realizan pruebas diagnósticas e intervenciones muy avanzadas. Es una garantía tener un sistema sanitario público que persiga la equidad, aunque supone un esfuerzo económico muy importante. Por otro lado, los usuarios realizan una valoración muy positiva de la atención sanitaria siempre que se les pregunta.
También hay que decir que los tiempos de espera para recibir la atención sanitaria, en algunos casos, se salen de lo que sería una espera razonable y esto genera trastornos. Otra dificultad añadida es el no poder contar con un número suficiente de profesionales en determinadas categorías para prestar la mejor de las atenciones sanitarias.
¿Cómo valora la labor asistencial de las enfermeras en el sistema sanitario asturiano?
Tengo la fortuna de poder comprobar de primera mano el excelente desempeño de las enfermeras y su importante aportación para el sistema sanitario. En las evaluaciones de calidad nos encontramos con enfermeras con un alto grado de capacitación en sus puestos profesionales, con las dificultades que supone la gran especialización de nuestra profesión. Las enfermeras son excelentes catalizadoras para el trabajo en equipo en todos los ámbitos. Además de la labor asistencial, cada vez tiene más importancia la contribución enfermera en terrenos como la gestión, la investigación, la docencia o la gestión de la calidad. De los 130 auditores que antes cité, 40 de ellas son enfermeras (más del 30%), muchas de ellas especialistas.
¿Cómo ve el funcionamiento de la nueva directiva del Colegio de enfermería?
La nueva directiva del CODEPA ha supuesto un soplo de aire fresco del que estábamos muy necesitados para olvidar un pasado reciente muy vergonzoso que nunca debió tener lugar. Tengo depositadas muchas esperanzas en este segundo mandato ya que, además de la ilusión inicial, se cuenta con la suficiente experiencia para poder llevar a cabo todos los importantes retos a los que se enfrenta la profesión. Muy agradecido de las personas que, con Esteban a la cabeza, dediquen un poco (o un mucho) de su tiempo libre para la mejora de la profesión.
¿Conoce la nueva sede colegial?
Me hubiese gustado mucho acudir el día de la inauguración, pero por un compromiso anterior no me fue posible. Buscaré una ocasión en breve, ya que las propuestas son muy interesantes.